La pesca con señuelo artificiales es sin duda una de las modalidades más practicadas, tanto en costa como en interior. Esto se nota principalmente en el enorme mercado de productos específicos para esta modalidad, fundamentalmente señuelos. Ya no sólo encontramos las más clásicas cucharillas si no todo tipo de vinilos y artificiales duros y blandos, con novedades que continuamente “se venden” como el no va más de los señuelos.
Pero aunque tengamos el mejor equipo y todo tipo de señuelos, si no sabemos manejarlos en cualquier clase de escenarios y en diferentes situaciones, nuestras opciones de éxito serán más reducidas. Por ello conocer las técnicas de spinning más básicas y eficaces para que nuestras jornadas de pesca a spinning sean exitosas. Todas ellas se basan en una combinación de velocidad, movimiento de la caña y por supuesto de las características del propio artificial.
La distinta velocidad que recojamos, nos permite explorar diferentes profundidades. A menor velocidad, mayor profundidad alcanzará nuestro señuelo. Por lo que habrá adaptar la velocidad de recogida nos conviene en cada caso según el artificial que utilicemos. También la posición de la caña es importante, cuanto más vertical esté nuestra caña, más cerca de la superficie se moverá el señuelo.
Recogida continua:
La más básica de todas las técnicas de spinning Lanzamos nuestro artificial y lo recogemos a la misma velocidad, sin hacer parones ni cambiar la caña de posición. El tipo de señuelo (flotante o de hundimiento) nos marcará la velocidad de recogida. Para los de menos peso, más lenta que los que buscan rápidamente profundidad. Es la técnica más sencilla y la que más utilizan los que se inician al spinning.
“Paseando el perro”:
Es una de las técnicas de spinning más básicas que consiste en que el señuelo realice desplazamientos cortos en zig-zag. Para ello en la recogida realizamos pequeños tirones con pequeños golpes de muñeca. Esta técnica es muy útil para todo tipo de paseantes, tanto flotantes como hundidos.
Esta técnica básica tiene sus variantes. Una de ellas es el “sliding” por el que conseguimos zig-zag más abiertos manteniendo la línea menos tensa. O el “diving” buscando un hundimiento mayor de nuestro artificial manteniendo nuestra caña más baja, con la punta cercana al agua.
Dientes de sierra:
Partiendo de la técnica de la recogida continua, realizamos pequeños tirones mientras se mantiene el sedal tenso imitando movimientos erráticos que suele realizar un pez cuando está herido y se convierte en presa fácil (y apreciada) de los depredadores.
Podemos combinar también cambios de velocidades, haciendo tirones más bruscos cuando recogemos rápidos y más suaves si reducimos la misma. Es lo que se denomina como “Squimming”.
Chapoteo:
Es una técnica efectiva si utilizas poppers o cualquier artificial de superficie. Al moverse con una lámina de agua fina por encima, si realizamos pequeños tirones conseguiremos que el señuelo levante un poco de agua realizando un pequeño ruido (“pop”) que atraiga a nuestras presas. Es muy efectivo en los meses de primavera y de arranque del otoño.
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